El pasado mes de junio se dieron a conocer los primeros resultados sobre las dataciones del hielo fósil localizado en el fondo de la Torca La Grajera (Castro Valnera, Espinosa de los Monteros), gracias al Trabajo Fin de Máster Metodologías para la determinación de relaciones isotópicas en los registros temporales de hielo presentado en la UNED por Lorenzo Sánchez Moreno, bajo la dirección de Antonio Garralón Lafuente, investigadores del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), que junto con otros de la Universidad Complutense de Madrid conforman el Equipo de Investigaciones Paleoclimáticas con el que viene colaborando el Grupo Espeleológico Edelweiss desde el año 2002.
Los objetivos de este trabajo concreto son:
Análisis de relaciones isotópicas mediante espectrometría de masas
Aplicación de isótopos medioambientales en estudios paleoclimáticos
Para ello se han utilizado las muestras extraídas durante 2015 y 2016 por el Grupo Espeleológico Edelweiss del fondo del pozo de entrada de la Torca La Grajera, de 185 metros de profundidad.
El empleo de un espectrómetro de masas de alta resolución (HR-ICP-MS) permite detectar mínimas concentraciones de elementos en las muestras de hielo. En una primera aproximación se ha trabajado con el análisis de relaciones isotópicas entre los isótopos de uranio, plomo, torio, boro y estroncio. Posteriormente, el estudio se centró en los análisis de los isótopos de plomo, que no presentaban una distribución uniforme sino cuatro picos con valores muy elevados.
La relación isotópica entre los isótopos del plomo 206Pb y 207Pb da un valor promedio de 1,17, muy diferente al de los valores actuales y que parece encajar con los valores de la Pequeña Edad de Hielo (PEH), un período frío que abarcó desde comienzos del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX, que se asocia fundamentalmente a un período de muy baja actividad solar, al que se suma una actividad volcánica de gran explosividad, que sometieron a Europa a un cambio climático que supuso una importante regeneración de los glaciares de alta montaña, pero también provocó la congelación de ríos y canales (el Ebro llegó a congelarse siete veces entre los siglos XVI y XVIII).
Los máximos que, dentro de las muestras, presentan las concentraciones de plomo, tienen que corresponderse a eventos singulares de vulcanismo ocurridos durante la Pequeña Edad de Hielo, siendo los más importantes: Quilotoa (1280), Oraefajokull (1362), Kuwae (1452), Komagatake (1640), Laki (1783), Tambora (1815) y Krakatau (1883). En la actualidad se está intentando precisar más la correlación entre dichas erupciones y los valores máximos detectados en el hielo de la Torca La Grajera.
Información extraída del TFM citado de Lorenzo Sánchez Moreno (CIEMAT).
Extracción de hielo
Extracción de hielo
Distribución de los valores isotópicos del plomo en las diferentes muestras
Cambios en la temperatura del norte de Castilla y León
Analíticas realizadas en los laboratorios del CIEMAT con las muestras de hielo fósil
Comparativa entre las anomalías climáticas y grandes erupciones volcánicas
Más información sobre las campañas de extracción de hielo de 2015 y 2016 en la Torca La Grajera en:
· https://grupoedelweiss.com/pdf/Cubia_21_03_Torca_La_Grajera.pdf